La San Silvestre Toledana recuerda a todos los participantes la importancia de correr siempre con dorsal oficial, un gesto sencillo que garantiza el buen funcionamiento de la prueba y la seguridad de todos.
Cuando alguien llega a meta sin dorsal pueden darse dos situaciones:
1. Los casos involuntarios:
El dorsal se ha caído, se ha colocado mal, se ha olvidado o se acompaña a un corredor inscrito.
Aunque sea de manera no intencionada, esto provoca confusión entre cronometradores, jueces y personal de organización, dificultando un trabajo que debe ser preciso para ofrecer unas clasificaciones fiables.
2. Los casos intencionados (los llamados «jetas»):
Corredores que participan sin haber abonado la inscripción. Esta práctica supone:
- Una falta de respeto hacia la organización y hacia quienes sí han pagado.
- Un encarecimiento de futuras ediciones, al necesitar más personal de control.
- Alteración de clasificaciones, complicando la labor de los jueces.
- Riesgos sanitarios y de seguridad, al no estar identificados ni cubiertos por el seguro.
- Perjuicios a corredores rezagados, que pueden quedarse sin avituallamiento o servicios.
- Una infracción de tráfico, ya que la ocupación de la vía solo está permitida para los inscritos.
La organización recuerda que correr es gratis, pero una carrera no: requiere seguros, personal, seguridad vial, avituallamiento, cronometraje y muchos más servicios que dependen directamente de las inscripciones.
Por ello, apelamos a la responsabilidad compartida: paga por correr y, si observas a alguien sin dorsal, informa al personal de control.
El objetivo es claro: proteger la prueba, a los corredores y su seguridad.


